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Que La Vida Nos Decida

Capítulo I

¿Quién eres?

 

23 de octubre 2012, envíe la solicitud de amistad de pin a una chica, luego les digo el nombre, de inmediato me aceptó, pero ese mismo día no pudimos hablar porque a su teléfono no le quedaba mucha batería, al día siguiente le escribo, mi intención era solo conocer más personas, me pareció agradable, entre hablar y hablar nos fuimos conociendo un poco más cada día.

 

Estaba yo cursando el último año del bachillerato, ella apenas iba por el segundo, la diferencia era poca pero a la vez mucha, pienso que entre esas charlas, risas y carcajadas, me fui enamorando, cada día sentía más alegría.

 

Terminaron las vacaciones, comencé las clases, íbamos al mismo colegio, ahora todo era distinto, nos podíamos ver físicamente ya no era por medio de una pantalla o de un teclado,  ahora las palabras no surgían como antes, ahora sentía esa impotencia de poder decirle de una y mil maneras que me gustaba y que quería tener algo con ella, pero no fue así, solo dejé que pasará.

 

Capítulo II

Alguien se nos une

 

Siempre teníamos la costumbre que dé en el receso largo caminar por todo el colegio diciendo cosas incoherentes que solamente ella y yo entenderíamos, al terminar el colegio y yo llegar a casa, le comenzaba a escribir, desesperado porque no quería estar un minuto más sin ella, tal vez me torné fastidioso pero al parecer a ella le gustaba.

 

Luego al pasar más de un mes junto a ella, viéndola cada día enamorándome más y más con sus locuras y todas sus cosas, un 8 de diciembre del presente año, le dio fin a todo, yo conversaba con una amiga cuando la vi caminando junto a otro chamo, Si otro, ya no era yo, tal vez mis ataques de celos en ese momento fueron impresionantes pero no me pude contener y para mi sorpresa se convirtió en un triángulo amoroso, ella me gustaba a mí y a ella él.

 

Su nombre es Rafael, cursaba un año menos que yo, así que por lo tanto la vería más, ya que yo ese mismo año me iría del colegio, los dejé ser felices me retiré de mi puesto y me senté a ver cómo fue mi vida pero ahora desde un segundo plano.

 

Cinco días después fue mi cumpleaños y sorpresa para mí, ella aún estaba con él y yo solo vivía con la impotencia de estar aunque sea un minuto más a su lado, pero el regalo que ella me dio, fue la soledad.

 

Capítulo III

La soledad me visita

 

Pasó navidad, no me comuniqué más con ella, ni si quiera le escribía ya no tenía caso hacerlo, llegó año nuevo y aún seguía con la misma soledad y la misma impotencia, ahora los cariños y caricias que teníamos antes, ella lo compartía con esa otra persona, ahora ver cómo fue mi vida desde un segundo plano, créanme no es bonito.

 

Pasaron los días yo seguía con mis amigos y amigas, ella al parecer era feliz, pero a veces las personas ocultan las cosas para quedar bien, en realidad lo que pasaba era que él le hacía daño, siempre lloraba desconsolada, por cualquier motivo, casi siempre el motivo era él, la cosa es que yo ya no podía hacer nada, ya no hablaba con aquella persona que aún amo tanto, solamente me quedaba darle mi apoyo como amigo y algunos consejos  de cómo sobre llevar la vida sin equivocarse, ella era experta en eso, siempre se equivocaba en sus decisiones.

 

Capítulo IV

Un pequeño detalle

 

14 de Febrero 2013 mi colegio acostumbraba a hacer alguna actividad por ese día el gran día de “San Valentín”, yo era uno de los organizadores, y por ser ese día vendíamos cosas como peluches, corazones, flores, cosas de San Valentín , la venta comenzó una semana antes del gran día que para muchos es maravilloso para otros, solo es un día más, aun pensando yo en aquella chica decidí darle un detalle y pensé una rosa estaría bien, fui a donde estaban todas y mire solo había una que resaltaba, para mí era la más hermosa, era la que resaltaba entre el montón, la agarré, pero no crean que yo mismo fui a entregársela, le pedí a una de mis amigas María García que lo hiciera, esto de entregar la rosa ya se había hecho, así que no era algo tan difícil, si querías le mandabas una dedicatoria o si no querías solo la entregabas y listo, ese fue mi caso.

 

Ese mismo día durante la actividad yo estaba encargado del sonido y caminaba de aquí para allá por todos lados, cuando veo que viene entrando sonrío, pero agacho la mirada, intento pasarle por un lado como si no existiera para mí, pero ella se me va encima y me abraza susurrándome al oído “Gracias por la Rosa”, sentí su cuerpo tan cerca de mí fue como el primer abrazo de cuando nos vimos por primera vez, fue tanto tiempo abrazados que pasó tan rápido que lo recuerdo como si pasó en un segundo.

 

En ese momento recordé todo lo que había pasado que ni si quiera sé si me dijo otra cosa, solo escuche eso, luego me soltó y allí quedó todo, desde ese día me prometí enviarle una rosa cada 14 de febrero para recordar lo lindo que fue ese momento.

 

Pasaron los días yo no tenía ningún interés por ella, solo le hablaba y le decía que siempre contara conmigo que confiará en mí como alguna vez lo hizo y también lo hice yo, recordaba que para ella habían una  canción que le recordaban mucho a mi “Yo seré tu sol – Tercer Cielo”, recuerdo que siempre la escuchaba sólo por volver a vivir esos momentos que pasamos o aunque sea imaginarlos.

 

Capítulo V

Lo que es igual no es trampa

 

Siete de abril, yo fui novio de una chica, fue algo muy repentino creo que no fue algo muy bueno haberlo hecho, pero lo hice, duré dos meses con ella y entre esos creo que uno y medio fueron de discusiones.

 

Dos días después del  siete de abril, Daniela me escribe un mensaje a mi teléfono donde me pone “Quiero hablar contigo” y pensé “Aprendió la lección” ese día fui hasta donde estaba ella, con una metano volver a enamorarme de ella, pensaba que ya había dejado de hacerlo, me paro frente de ella y le digo.

 

  • Dime ¿Qué pasó?

  • Hola, respondió

  • ¿De qué quieres hablar?

 

Tuvo una sonrisa de unos 2 segundos, luego su sonrisa se fue borrando poco a poco, y con voz resentida y triste me dice.

 

  • Vamos a caminar.

  • Está bien.

 

Caminamos como medio colegio, nos sentamos en frente de la cancha y hablamos de absolutamente todo, ella también se caracterizaba por no saber nada, era algo tan tedioso, siempre le preguntabas cualquier cosa a lo que ella respondía “No sé”.

 

Así que todo lo que hablamos allí no tuvo mucho tema por sus respuestas, quien hacía las preguntas era ella, pero quien las respondía era yo, entre la conversación se vino al tema lo que había pasado por ya hace bastante tiempo a lo que yo con mucho valor le dije “Aun me gustas Daniela” tenía novia pero ella aún me gustaba, ella se quedó pensativa con aquella mirada de esos ojos cafés que si estás en tu sano juicio, te podría enamorar de inmediato.

 

Capítulo VI

Ahora todo cambia

 

Las viejas conversaciones después del colegio, ahora estaban dentro de la rutina duramos una semana, el catorce de abril por medio de los mensajes, no sé cómo llegó el tema pero le dije que tenía novia eso creo que la desanimó un poco y nos dejamos de hablar un poco, pero los mensajes aún seguían y aún nos veíamos y saludábamos físicamente, mi novia para aquél entonces se tornó algo celosa, en lo que yo la entendía por quéera algo muy obvio y yo no sabía disimular, ahora la cosa era al revés quien se veía en un segundo plano era ella.

 

Fingía que no era cierto, pero a veces las palabras no hacen falta, cuando miras a los ojos a la persona, yo acostumbraba a escribir en mi teléfono cosas que se me ocurrían la gran mayoría eran poemas otras historias, casi todos basados en ella, podíamos decir que ella era mi inspiración.

Un día mi novia se le acercó y le habló estando en el colegio preguntándole que tenía ella conmigo, a lo cual ella respondió que absolutamente nada, si hay algo pero no hemos definido, a y después no sé exactamente qué fue lo que se dijeron pero tuvieron una pequeña discusión, para por suerte para mi ese día no fui estaba en el medico, pero gracias a una de mis amigas Yessica Cabezas quien no aguantó en decirme lo que se había enterado, y me llamó contándome todo lo que había pasado, le doy gracias a ella por lo que hizo.

 

Capítulo VII

Y Ahora, ¿Qué Pasó?

 

Al día siguiente cuando llego al colegio, me entero que todo lo que me había contado Yessica si era cierto que igual nunca dude de su palabra, ya que mi confianza en ella, es con los ojos cerrados, y pues lo que quise hacer en ese momento era irme al igual como un cobarde, pero pensé y dije no soy un cobarde enfrentaré esto de la mejor manera, hable con mi novia me contó lo mismo que me había dicho Yessica y fui a hablar con Daniela, donde le dije que no quería hablar con ella si iba a tener problemas con mi novia, y que ya todo iba a cambiar que ya nada sería como antes, entre lágrimas me dijo que estaba bien, le recordé de algunas cosas que solíamos hacer, y algunas palabras que nos solíamos decir, o que yo le decía a ella, sus ojos se pusieron pequeños como una hormiga y sus mejillas estaban en sequía esperando la tormenta de lágrimas que les aguardaba, pero no fue así le pedí que no llorara, le dije unos cuantos chistes para que no sonriera.

 

Seguimos hablando por cuatro días más, el dieciocho de abril me timaron el teléfono sentí que me quitaron un pedazo de vida, no tanto porque vivía metido en él si no porque allí tenía escrito muchas historias poemas de ella y mucho más, minutos después que me quitaron el teléfono pensé “Y ahora ¿cómo hablo con ella?” pero no fue problema gracias a las redes sociales como Facebook o Twitter me ayudaron bastante aún seguía hablando con ella.

 

Capítulo VIII

Lo inesperado

 

Pasaron dos meses aún seguía hablando con ella como amigos, tenía novia, ella me gustaba pero tenía mi novia, un día de junio le pregunto.

 

  • ¿Cuando salimos?

  • No lo sé un día de estos.

  • Pero dime cuando podemos salir.

  • No lo sé, después nuestros novios se ponen celosos.

 

Eso me hizo pensar que tal vez tenía novio, y si ciertamente, si era así, era Rafael pero no aquel Rafael que la lastimó, este era otro Rafael del colegio, ya habíamos culminado las clases estábamos de vacaciones, nuestra conversación fue algo así.

 

  • No duraran mucho.

  • ¿Por qué lo dices?

  • Porque cuando te gusta alguien se lo dices de frente no esperas terminar clases para decírselo por teléfono o algo así.

  • Tienes algo de razón pero igual ya le dije que sí.

  • Sé feliz.

 

A partir de ese momento todos los días a media noche la llamaba, temía que se alejara más de mí, eran largas conversaciones de media hora o hasta una hora completa, era algo de otro mundo, siempre conversar con ella mientras tenías novia sin que te importara nada.

Primero de Julio, un día normal hasta que a las seis de la tarde mi novia me escribe queriéndome terminar, yo le pregunto porque  y me dijo tantas cosas que a la final no le entendí nada, pero luego a caer la media noche de ese mismo día recibí su último mensaje por un largo tiempo, sin pedir explicación solo pedí que se marchará sin dejar huella en mí, y así fue.

 

Capítulo IX

Mejor estar en casa

 

Cuatro de Julio, fui al Sambil con mi hermano a jugar bowling, antes de llegar al sitio pasamos por donde venden comida y nos encontramos con Yessica Cabezas, Antonio Peralta y Daniel Torrealba nos detuvimos a saludarlos, ellos estaban comiendo pizza les presenté mi hermano, y seguimos con nuestro rumbo, cuando sigo caminando junto a mi hermano, Yessica me grita “Saúl dile a mi hermana que me llamé…” Al principio no le entendí pero seguí caminando, cuando por fin llego al bowling, veo a lo lejos que está la hermana de Yessica, Erika, allí entendí que fue lo que me había dicho,me acerco hasta donde está ella y le digo, “Erika dice tu hermana que la llames” a lo que ella responde “Pero se me acabó la pila” le dije alejándome de donde estaba ella “Está bien ya le escribo”.

 

Tomamos el turno para comprar la línea y nos tocó el número 54 mientras esperábamos,  iba en el 48, decidimos meternos en la caja de bateo donde de 20 le pegué a 16 mi hermano creo que le pegó a mas pelotas, igual eso no importa mucho...

 

Cuando por fin nos toca el turno vamos a comprar la línea, chévere la compramos y nos tocó 3 líneas de diferencia con la hermana de Yessica, jugamos toda la hora, el me ganó a mi como cosa rara, y ahora se preguntarán ¿Qué tiene que ver esté día con Daniela? Pues ya les digo, cuando iba saliendo del bowling, me voy por el lado izquierdo de la caja, y veo a una de las amigas de Daniela; Andrea, al lado de ella estaba Daniela y a su lado Rafael; su novio y Alejandra, no sé si había alguien más la cosa es que cuando voy pasando, su novio me mira, yo lo saludo con la mirada, y Daniela comienza a conversar con Alejandra por detrás de la espalda de Rafael, mientras se acariciaba el cabello.

 

Seguía caminando como si no hubiese nadie, Alejandra le hace seña a Daniela de que yo estaba presente, pero ya era tarde ya estaba saliendo del sitio, justamente cuando toqué el picaporte de la puerta sentí que alguien me miró, y sabía que era ella.

 

Al llegar a mi casa, le escribí un mensaje, sinceramente no sé qué le coloqué pero sabía que se refería a eso,  a lo que ella me dijo algo así como no yo no te vi Alejandra fue quien me dijo que tú estabas allí y cuando te miré ya ibas saliendo, es decir, que cuando sentí que alguien me miraba, si era ella.

 

Capítulo X

Viejos momentos recordados

 

Luego comenzamos a hablar sobre que había hecho junto él y sus amigas, y me relató una situación que me hizo recordar muchas cosas más del pasado, y fue algo así, “Pasamos frente a una tienda de vestidos (Su debilidad) y Andrea le dijo a Rafael que así sería el vestido de boda que usaría y señaló el mostrador”. Ella dijo “Ya mi vestido esta escogido, y será blanco con un listón rojo en la cintura y escote de corazón” Rafael le respondió “Yo no me casaré de blanco contigo” Su mirada fue de no hablaba precisamente de ti, yo le pregunté “¿Y de quien hablabas?” “De ti

Saúl José”.

 

Después de toda esa charla, recibí un mensaje de ella que decía “Te amo bebé, quiero verte y hablarte. Te extraño, y con Rafael, bueno a veces espero de él cosas que tú harías, pero no eres tú y me cuesta aceptarlo. Please don’t leave me alone never ever ever, Te amo gafo. Llámame en lo que puedas”. La llamé de inmediato.

 

Daniela y yo seguíamos hablando muy tranquilos ella con su novio y yo soltero, ya no le prestaba mucha atención a ella, y a su novio porque sabía que no iban a durar mucho y menos con ella que era tan indecisa e insegura con sus decisiones, creo que eso es lo que más me gusta de ella.

 

Capítulo XI

Mejor no podría ser

 

Una semana antes de mi graduación le pregunte si iba a estar presente me dijo que iba a tratar pero no me aseguraba nada, eso me desanimó un poco ya que no podría volverla a verla y eso no me gustaría luego de aquella discusión que tuvimos hace mucho, de los errores se aprende.

 

Treinta de julio el día de mi graduación, llegue tarde entre el desayuno y esperar a mi hermana se me hizo la hora y no pude llegar a tiempo, mientras voy en camino vuelvo a pensar si la voy a volver a ver o no la voy a volver a ver, cuando llego al colegio, observo que están haciendo la fila para entrar uno por uno, como de costumbre  en todas las graduaciones, sigo de largo cuando de repente veo que está ella allí con una amiga y me dice “Hasta a tu graduación llegas tarde” Sonrío y sigo mi camino, sin saludarla ni nada, entramos al auditorio uno por uno, esperamos que a cada uno le dieran el titulo yo era el número 88 de 92 y a cada rato pensaba que estará haciendo, al salir del auditorio igual uno por uno, quien me recibe de primero es mi papá me abraza y sigo saliendo.

 

La segunda persona quien me abrazó fue ella nadie más, fue un abrazo increíble, estaba asombrado, sentí su piel tan cerca de mí que no me contuve y la abrace fuertemente como antes lo hacía, ella me soltó me miró sonrío y luego me volvió a abrazar un abrazo de unos 10 segundos me soltó le mostré mi medalla, la detalló y luego se me perdió, entre toda la muchedumbre traté de conseguirla entre tanta gente pero no pude, tuve que salir de ese lugar.

 

Al salir, vi más personas me saludaron, me felicitaron y todo lo demás, cuando ya me había dado por vencido de que no la encontraría, allí estaba, parada al parecer me estaba esperando, me volvió a abrazar fuertemente, su amiga sacó el teléfono y nos tomó una foto, ella piensa que no lo noté pero si, luego de eso, Daniela me pide una foto y está bien nos la tomamos tranquilos, recibí a mi hermana quien llegó a felicitarme, Daniela se fue y yo me retiré a buscar mis papeles, por mera coincidencia, también estaba allí, esta vez no me abrazó solo me sonrío, seguí mi camino me tomé unas cuantas fotos con mis amigos de clases entre ellos, Yairis Sivira, Gabriela García, Ana Vertucci, mi mamá me pide una foto en un sitio especifico ya casi saliendo del colegio y le dije que fuéramos a tomarla, igual no te gradúas todos los días, después que tomó la foto mi papá me dice que ya es hora de irnos, yo le digo que me espere que debo hacer algo y comienzo a correr.

 

Buscando como loco a aquella persona, la encuentro cerca del mismo sitio donde me dio aquel largo abrazo, y tristemente le comento que me debo ir a lo que ella me responde “Es enserio” y le repito que si me abraza y su amiga de nuevo nos toma otra foto, pero esta vez un poco menos perfecta que la otra, le beso la mejilla y le digo “Te amo” yéndome a lo que ella responde “Te amo, creo” sonriendo la miro me devuelvo y la vuelvo a abrazar sonríe y me dice que es mentira.

 

Capítulo XII

¡Sorpresa!

 

Pasaron los días seguíamos hablando como de costumbre, cuando el día dos de agosto me dice que vayamos el martes seis al cine que yo vaya con ella, a lo que le respondo que no sabía porque en esa semana me tenía que ir a inscribir en la universidad y no sabía cuándo tenía que ir pero lo más seguro era que sí, el gran día llegó fuimos con mi hermana, una amiga, ella su amiga y yo todo marchaba bien tardamos en elegir la película, cuando por fin se deciden en que película vamos a ver, ella se va a comprar unos nuggets de pollo, yo me quedo a comprar los refrescos y eso cuando ella llega, llega con un amigo que desde un principio me caía mal, yo tranquilo sigo mi rumbo, cuando entramos a la sala yo voy de primero ni idea quien viene detrás la cosa es que a la final quedamos sentados yo en la esquina, la amiga de mi hermana mi hermana y en la fila de abajo el amigo de Daniela, Daniela y su amiga, yo sonrío ya había visto la película así que no tenía nada que hacer.

 

Al salir de la película, mientras caminábamos íbamos comentando cosas de la película, salimos del cine por completo pero aun en el centro comercial nos colocamos todos en círculo, a esperar que alguien dijera algo, como nadie lo hacía yo me atreví a decir que nos íbamos, todos tomaron la idea y comenzaron a despedirse, yo me quedo parado a esperar y siguen hablando, les digo que me los espero en la salida.

 

Vienen detrás de mí cuando volteo, veo que viene ella con nosotros y pensé “Esto no puede estar pasando” se monta en el carro con todos nosotros y llegamos a casa me entero que se va a quedar, en ese momento entre en desesperación no sabía si alegrarme o molestarme, elegí la segunda.

 

Mi hermana acostumbraba a poner música a todo volumen cuando llegaban sus amigas, ese día no fue la excepción, pero increíblemente Daniela se quedó junto a mí, no quiso subir con ella, si no que se quedó a hablar, yo por supuesto estaba molesto por lo que había hecho, pero ella lo vio muy normal, pareciera que lo hace cada vez, pero igual no quería saber nada respecto a eso, ella me había decepcionado, otra vez, igual duró veintiún minutos pidiéndome perdón y a la final lo acepte, pero que no se volviera a repetir.

 

Capítulo XIII

Lo más esperado

 

Al terminar la tarde, a ella le tocaba hacer la cena junto a mi hermana y su amiga, y la gran cena de ese día fueron empanadas, unas deliciosas empanadas quemadas que enamoraban tanto como sus ojos cafés, al principio se les hiso algo difícil hacerlas porque no sabían como pero luego con tanto esfuerzo y dedicación, pudieron hacerlo.

 

Luego de las empanadas y una buena charla, decidimos ver una película, Rápido y Furioso 6, pregunte si alguien más quería verla nadie más respondió, así que solo la vimos ella y yo, en mi cuarto con la luz encendida y ambos en la misma cama, no pasamos a tomarnos de la mano y a hablar unas cuantas locuras, me cantó unas tres canciones que me recordaron a mucho tiempo atrás, me estaba durmiendo pero no podía hacerlo.

 

Al terminar la película, se quería ir al cuarto de mi hermana pero no la deje ir, la quise hacer sufrir un poco, y lo logré aunque ella no es que estaba sufriendo del todo pero sabía que se quería ir, hablamos un poco, me abrazó, vimos televisión, miramos su sonrisa, medí su cabello, nos paramos frente a la ventana a mirar el cielo estrellado, le propuse esperar el albor de la mañana, pero iba a ser un poco tarde, y ese mismo día tenía que irse, la dejé ir sin mirarla mucho porque me podía arrepentir.

 

Capítulo XIV

¿Señor Sol?

 

Dormí toda la noche, y mi gran sorpresa al despertar es ella sentada sobre mi cama diciéndome “Buen Día Señor Sol” cosa que yo no escuché muy bien pero ella dice que si lo hizo, lo cierto fue que al estar de nuevo en mi sano juicio le pedí que se acostara conmigo y lo hizo, donde pensé, si me abraza le digo un secreto, por suerte para mí, no lo hizo, solo se paró de la cama y se fue como si nada hubiese pasado.

 

Desperté, me cepillé los dientes, me acomodé y salí del cuarto, di los buenos días, espere el almuerzo, almorcé frente de ella, y al final de la tarde cuando ya faltaba poco para ella irse, la llame aparte, y conversamos casi igual que aquella vez que estábamos en la cancha del colegio, solo que esta vez, ninguno de los dos tenía novio, y está fue una conversación un poco más seria que la anterior donde hablamos como dos niños grandes o quizá como una futura pareja, solo sé que aún sigo hablando con ella…

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